Como buena descendiente de portugueses el bacalao es un plato que en mi casa se come tanto en días festivos como en domingos familiares y una de las formas más sabrosas de prepararlo es a la parrilla. Este pescado de sabor particular no necesita ser marinado antes, solamente debes elegir los lomos más gruesos que tienen mucho más carne y no se secan en la cocción y desalarlos unos dos o tres días antes de cocerlo cambiando el agua por lo menos tres veces al día. Aún recuerdo la cara de disgusto de mi esposo la primera vez que lo invitamos a comer el bacalao, pensando que se iba a encontrar con un pescado salado y guisado como suelen servirlo en muchos restaurantes, hasta que se encontró con un lomo bien dorado y crujiente en su exterior a la vez de suave y jugoso en su interior separándose por sí solo en grandes lascas. Desde ese momento se volvió un fanático del bacalao y no perdemos oportunidad para comerlo en casa. Mi madre que fue la que me enseño como prepararlo, lo asaba dentro de casa tanto como en una parrillita eléctrica y en uno de los mejores inventos, que en mi opinión, se han hecho para tener el sabor del fuego directo sobre tus ingredientes sin tener una parrillera de carbón o una terraza al aire libre, el girasador es una especie de olla a la cual le falta parte del fondo y tiene una especie de disco con aspas que giran por el calor producido en la hornilla distribuyendo el aire caliente y las llamas al momento de cocerlos, además tiene una rejilla la cual se coloca sobre su borde superior y en la que se disponen los alimentos que vas a cocinar. Yo lamentablemente no pude conseguir el mismo modelo que ella tiene ya que es viejito y ya no lo producen así, pero funciona bastante bien sobre todo si quito el disco central y permito que mis preparaciones tengan contacto directo con el fuego. Una vez listo era costumbre nuestra acompañarlo por unas papas asadas, huevos cocidos, ajos finamente picado y crudo y abundante aceite de oliva además del arroz moreno típico del norte portugués, unas aceitunas negras y un buen vino verde o unas cervezas bien frías, pero si estás cuidando de consumir platos con baja carga de carbohidratos puedes acompañarlo de una rica ensalada de caraotas mixtas con pimientos asados, tomates cherry y aguacate. Espero que gustes de preparar esta receta a tus familiares y amigos y que el bacalao tome un lugar nuevo en tu mesa y si tienes una buena oportunidad para asarlo al aire libre aprovecha la ocasión, te servirá para cualquiera de los métodos que elijas para hacer una parrilla.
Ingredientes
1 lomo de bacalao previamente desalado, entre 200 gr y 220 gr por persona
Aceite de oliva suficiente
Preparación
Engrasa ligeramente la rejilla de tu parrilla eléctrica o girasador, donde decidas hacerlo, y calienta bien tu parrilla a fuego medio fuerte o una temperatura de 375°F a 400°F, rocía con aceite de oliva la cara del bacalao que tiene la piel y colócalo sobre la rejilla con la piel hacia abajo, durante la cocción rocía con un hilito de aceite de oliva varias veces para que tu pescado no se seque y absorba su sabor. Una vez dorado por debajo, dale la vuelta y repite el proceso. Sabrás que está listo cuando veas que tu lomo se separa en lascas. Retíralo del fuego y disfrútalo como más te guste.
Desalando el bacalao: pídele al pescadero que te pique el bacalao en 6 piezas, normalmente viene en una pieza grande que incluye lomo y cola. Lávalas bien bajo el agua corriente para quitar toda la sal que hay en su superficie, colócalas en un envase grande y cúbrelas con abundante agua, tapa el pescado con la tapa del envase si la tiene o con papel plástico (envoplast) y refrigéralo. Durante un par de días cambia el agua por lo menos 3 veces al día o mañana y noche, transcurrido ese lapso retira las piezas más delgadas de la cola, cambia el agua de los lomos y retórnalos a la nevera. Guarda en una bolsa o contenedor hermético las que sacaste del agua como ingrediente en otras preparaciones. Repite el proceso de desalado con los lomos por 1 ó 2 días más, retíralos del agua y cuécelos como prefieras o congelarlo para usarlo en otra ocasión, para luego simplemente descongelarlo como harías con cualquier otra pieza de pescado.
no sólo está yumy yumy (rico) sino también es súper saludable y súper diferente!!!
ResponderEliminargracias por publicar tan rico (y con esas fotos que te llenan de agua la boca!!!!)