Las
trufas de chocolate cubiertas de cacao en polvo tienen su origen en Bélgica y
deben su nombre a
su parecido con las trufas (hongos) que crecen debajo de la tierra en regiones
de Francia e Italia, las cuales, son desenterradas por cerdos y perros
entrenados especialmente para eso.
Siguiendo
el programa “Reinicia tu metabolismo, comiendo para una vida mejor” de la Dra.
Maru (www.maxvitae.com) y luego de hacer para ella y su
programa el recetario de la primera fase, descubrí (seguramente pensarás que
tarde, jaja) que me gustaba la crema de coco y que, además, en muchos casos, es el
sustituto más saludable que existe para a crema de leche; no sólo por el
problema que sufren muchas personas al ser intolerantes a la lactosa, sino que
agrega un gran valor nutricional a tus comidas por ser rica en sales minerales,
ácido fólico, calcio, magnesio, potasio y vitamina B, entre otras. Se pensó
durante mucho tiempo que su grasa era dañina, pero estudios recientes
demostraron que sus grasas son más bien de excelente calidad y que su consumo
nos ayuda a combatir enfermedades cardiovasculares.
Ahora
dile a una chocohólica como yo que, además de los beneficios ya conocidos del
chocolate negro, comer trufas con crema de coco son la medicina de última
generación que necesitas, convirtiéndolas en la caballería que necesitamos para
rescatarnos de caer en viejos hábitos cuando la necesidad de algo dulce apremia
para acompañar un café o el té de la tarde.
Ingredientes
120gr
de crema de coco (no leche de coco)
300gr
de chocolate negro al 60%
1
cucharadita de café instantáneo
1
cucharadita de vainilla líquida
1
cucharada de aceite de coco
1
1/16 cucharadita de sal marina
2
cucharadas de cacao en polvo, 4 cucharadas de coco rallado o cualquier tipo de
fruto seco tostado y triturado (almendras, maní, avellanas o el que más te
guste)
Preparación
Pica
en trocitos pequeños el chocolate, colócalo sobre un tazón pyrex, agrega el
resto de los ingredientes y ponlos sobre una olla con unos 3 dedos de agua
caliente a baño maría sobre un fuego bajo. Es importante que el fondo del tazón
que contiene el chocolate no toque directamente el agua, para asegurarnos de no
quemar el chocolate mientras lo derretimos y calentamos toda la preparación.
Mientras se derrite el chocolate ve mezclando suavemente para que se incorporen
bien todos los ingredientes; una
vez derretido, retíralo del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente,
luego cubre el tazón con papel film (envoplast) y refrigera la mezcla por lo
menos 2 ó 3 horas en la nevera para que endurezca.
Para
hacer las trufas, coloca sobre un platico hondo el cacao en polvo, el coco o
los frutos secos molidos, retira la mezcla de la nevera y con la ayuda de una
cuchara de sopa (yo uso una de esas que sirven para colocar las mezclas de
galletas o para hacer bolitas de helado pequeña) o una para sacar bolitas de
melón, toma porciones del chocolate medianas y ruédalas entre tus manos para
formar una bola lo más redonda posible e inmediatamente ruédala por el cacao en
polvo, el coco rallado o los frutos secos que hayas elegido, hasta cubrir toda
la superficie. Traspasa las trufas ya listas a un envase hermético y
refrigéralas. Retira tus trufas de la nevera unos 10 minutos antes de servirlas
para que pierdan el frío. Si te parecen que aún están un poco duras, no te
angusties, esta mezcla suele ablandarse muy rápido y de seguro mientras sirves
el café o el té para acompañarlas ya estarán más suaves. Una vez en la boca se
funden muy rápidamente.
Rinde
18-20 trufas
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